Hola a todos. La semana
pasada en mi programa de radio, Mariano Molina (que es el periodista que cubre
el club de futbol de Belgrano. Lo aclaro porque hay gente de Latinoamerica que
me dice: “Nooo entiendo un carajoo!!! que lo que el deportivooo, el club belle
epoquee?? Se entiende no? bueno continuemos). La semana pasada como les decía Mariano
hablo de la diferencia entre incentivo y soborno. Lo bueno fue que opinó todo
el mundo, y cada uno quizás tenía una razón clara y digna para sostener su
punto de vista, que en el fondo no es más que una vulgar muestra de egoísmo, algo
que nos cuesta admitir cada vez más, porque la gente aniquila a cualquier ser
humano que nos ponga en duda si lo que pensamos en realidad puede ser una equivocación.
Se habló de soborno, o de
incentivo económico o premios, presión, como quiera, sobre los jugadores de
Deportivo Merlo por partes de manos negras con
olor a River, que necesita ascender de categoría con tanta desesperación
como ve mi viejo un plato de locro con salsita de cebolla, chanco, panceta, carne
y muchos porotos. Yo últimamente tuve malas experiencias con los locros
comprados, no tienen nada, sopa pura. Un asco y encima caro. Caro y fiero
.
Para ser más directo se habló de que los quisieron mojar con guita
si ganaban el partido contra Instituto, y es algo muy difícil de probar.
Hoy ganó Instituto de
visitante al Dep Merlo (al que River le habría hablado al oído) y River perdió.
A veces las cosas que
para muchos nunca van cambiar, terminan arruinando nuestros días mostrándonos
que no todo está escrito y los finales son cada vez mas insólitos.
Así que señora, no me
baje los brazos, que todo no está terminado cuando lo vio a su marido con una
tanga leopardo.
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